A tan sólo 50 kilómetros de Seúl (que, junto a su área metropolitana, tiene la friolera de 23 millones de almas) se encuentra la frontera más militarizada del mundo. Establecida tras el armisticio al fin de la guerra de Corea en 1953, más de 2 millones de soldados se concentran en ella. Corea del Norte se lleva la palma, con 1.200.000, mientras que su vecino sureño cuenta con unos 700.000, aunque con una tecnología brutal. Entre esta frontera se encuentra la llamada Zona Desmilitarizada, totalmente virgen en cuanto a fauna y flora, aunque plagada de minas, recuerdo de la contienda acaecida entre el gobierno comunista de Pyongyang y el títere americano de Seúl. Panmunjom, en plena zona desmilitarizada, es el lugar donde se firmó el armisticio. Es curioso ver que la frontera entre ambos países divide la mesa de negociaciones en la que ambos mantienen contactos esporádicos. Existen túneles excavados desde Corea del Norte para llevar a cabo una rápida invasión de Seúl. En los años 70 fueron descubiertos 3, de los cuales un par se encuentran abiertos al turismo. En la foto de más abajo podéis ver la entrada a uno de estos túneles. Pues nada, después de llevar más de medio año en Corea llegó el momento esperado para visitar este lugar, que se nos presenta tan terrorífico aunque nada más lejos de la realidad. Podemos definir la frontera entre las Coreas como un lugar triste, injusto, un anacronismo como una catedral, que se arrastra sin fuerzas agarrándose al siglo XXI, siglo en el que, esperamos, firmará su sentencia de muerte.


Pero claro, si no hubieran lugares como éstos, ni guerras en lugares remotos de Asia o África, ¿cómo viviría la industria de guerra de la que muchas economías de los países que llamamos desarrollados dependen en gran medida?¿Dónde están las armas de destrucción masiva, señor Bush, señor Aznar, señor Blair? La neciedad del ser humano es la causante de todo y mientras exista una especie como la nuestra, estos problemas no tendrán nunca solución. Bueno, dejando de lado aspectos espinosos, escogimos un tormentoso dia de mayo para aventurarnos en el único lugar del mundo donde la llama de la guerra fría sigue encendida. Por el módico precio de unos 95 euros se organizan tours para visitar la zona, ya que los americanos han de saber de antemano quién va a participar en las visitas guiadas. La entrada está vetada tanto a norcoreanos (¡no jodas!) como a cubanos y ciudadanos de países frikis como Irán, Afganistán o Siria. No creo que a esta gente se le haya perdido nada en Corea...

Bueno, si en el google escribís "Jsa tours" encontraréis mucha información acerca de los viajes organizados y si queréis me lo preguntáis directamente a kankokujin@gmail.com ;) Ah! El tour ofrece varios itinerarios, nosotros pillamos el carillo (este de 95 euros) que incluía un terrible guía, que nos hizo ir de culo todo el día, (sí, el mismo que en el vídeo de arriba sale hablando en lo que se supone que es inglés) y la visita de las instalaciones de Panmunjom, el museo, el puente de no-retorno, el observatorio de Dorasan, uno de los túneles excavados por los norcoreanos, y Torrevieja Alicante (ai, no, este era otro itinerario :P). Ah! Norma tonta! No se os ocurra ir en tejanos! Pese a ser la prenda yankie por excelencia, no está permitida en toda la zona militar. Tampoco insultéis a los soldados! A los norcoreanos tampoco, jejeje. Bueno, podéis hacerlo, pero en un idioma que no lo puedan entender, jejeje. Tros de quòniam, mico filós, tòtil, torracollons, sòmines, babau, carallot, galifardeu, poca-vergonya, onso, gamerús, pallús, bandarra i un llarg etcètera. No será por insultos :P A lo que iba, os recomiendo que aprovechéis para echar fotos a punta pala y tener los ojos bien abiertos, porque la visita se hace corta. Si os toca un guia gilipollas, podéis sudar de él, pero si no se anda con chiquitas, ya la habéis cagao. Cuidado también con el americano con cara de pocos amigos que "os custodiará" mientras vayáis en autocar. Y na, a parte de eso, podéis hacer lo que os de la gana. Si valorais poco vuestra vida o no os sentís lo suficientemente queridos, podéis cruzar la línea de demarcación. Sí, esa ande están los soldados. Sólo que cruce medio cuerpo ya podéis despediros de toda preocupación. ¡Además podréis fardar en el cielo que habéis provocado un conflicto internacional! Hay otra manera ligeramente más fácil de pisar territorio norcoreano. Antes os he comentado que las casetas de Panmunjom se encuentran divididas simétricamente por la línea de frontera. Cuando entréis (y se cierren las puertas que dan a territorio norcoreano) si pasáis de la mesa ya estáis en territorio comunista! Uuuuh! Ya, ya sé que es una chorrada, pero siempre puedes decir que has estado en Corea del Norte. Sólo dejan estar 5 minutos en la caseta donde se firmó el armisticio de 1953, por tanto debéis arrasar a fotos todo. Haceos con los soldados flipaos surcoreanos que no se menean ni una pizca y observad como desde la ventana los norcoreanos observan todo detalle de lo que dentro acontece. Quizá el hecho que dentro se concentre mucha gente todas con sus cámaras y eso disimula un poco el yuyu que debe de dar ese lugar y la tensión que se capta en el ambiente. Otra de las visitas que se incluyen es la del Puente de No-Retorno, con un nombre que "asgarrifa". Por este puente se produjeron las repatriaciones de prisioneros de guerra una vez acabada la contienda civil. En cada lado del puente se encuentra una torreta de vigilancia de cada una de las coreas. Os recomiendo encarecidamente que veáis la película coreana "Jsa", cuyo argumento tiene lugar precisamente en este tenebroso lugar. Tenéis un par de fotillos para que os hagáis a la idea del miedo que da ese lugar.

El tour hace también un parón en un lugar desde el cual se puede disfrutar de una vista privilegiada del primer pueblo de Corea del Norte, Kijong-dong (기정동), situado a poco menos de 2 kilómetros del pueblo surcoreano de Daeseong-dong (대성동). En el norte también se le llama Pueblo de la Paz, mientras que en el sur recibe el nombre de "Pueblo Propaganda".

Varias son las razones de este nombre: la primera es debido a los potentes altavoces instalados en la aldea a través de los cuales se ensalzan de 6 a 12 horas al día, normalmente por la noche, las hazañas de los líderes comunistas y las maravillas de vivir en el Paraíso de los Trabajadores (cabe decir que hace unos años que estos altavoces fueron desmantelados y se retiró también la propaganda política que poblaba la zona). ¡Ojo! Que conste que Corea del Sur también tenía sus altavoces, aunque los desmanteló cuando el Mundial de Futbol de 2002, mientras que sus vecinos del norte se hicieron los longuis hasta 2005. Otra razón por la que recibe el nombre de "Pueblo Propaganda" es que está deshabitado. Normalmente se presentan una decena de trabajadores al día para comprobar el estado de las viviendas y suben y bajan la bandera. Ah, por cierto, el mástil ese que veis en la foto es el más alto del mundo, mide unos 160 metros. En un principio no era tan bestia, pero como en el sur se levantó uno más alto con la bandera en alto (en los 80, de 100 metros), los del norte, pa chulos ellos, decidieron seguir el juego dando como resultado el supermástil que puede verse, con la bandera norcoreana como colofón. Se dice que la bandera es tan brutal que cuando llueve han de izarla, ya que la estructura a duras penas soportaría el peso de la tela mojada. ¡Ya ves!. Bueno, otra prueba de que no vive nadie en el pueblo es que cada noche se encienden las luces a la misma hora y en las mismas viviendas. Un poco sospechoso, ¿no?. Bueno, antes os he comentado el tema de los túneles norcoreanos. Éstos se empezaron a construir alrededor de la década de los 70 para el envío de espías o, incluso, de contingentes numerosos de soldados hacia territorio enemigo sureño (cabe decir que cuando Corea del Sur descubrió el túnel, el régimen comunista esgrimió que éste había sido construído con una función defensiva, en caso de un posible ataque surcoreano). Uno de estos túneles, descubierto a unos pocos kilómetros de Panmunjom y a sólo 45 de Seúl, permitía el paso de unos 30.000 soldados norcoreanos a la hora. Corea del Sur dice que pueden existir alrededor de 20 túneles excavados por el norte, muchos de ellos secretos. El túnel abierto al turismo es el llamado "Túnel número 3" (제 3 땅굴). Fue descubierto en 1978 en Paju (a 52 km. de Seúl). Tiene más de 1,5 km. de largo (de momento, ésto es lo que se ha excavado) y una altura de 2 metros. Para llegar a él, hay que bajar unas escaleras que se hacen eternas, aunque se vé que también hay un ascensor que tarda 10 minutos en llegar a su destino. El túnel no es apto para claustrofóbicos. ¡Ah! Os dirán que no se pueden echar fotillos dentro. El tema es que os podéis llevar la cámara (si que se den cuenta, obviamente) y, una vez en el túnel, darle caña, aunque de manera disimilada, no sea que haya algún vigilante por ahí. Una buena foto es el final del túnel, bien dentro de la Zona Desmilitarizada. Hay una puertecita con alambre de espinas y varios carteles de peligro en coreano. Tengo una fotillo, pero paso de ponerla, no quiero meterme en jaleos ;). ¡Oye! Acabo de descubrir por internet muchas fotos del túnel, y eso que estaba prohibido. Pues voy a poner la del final de recorrido, que mola. Una imagen vale más que mil palabras.
Otra de las visitillas que se incluyen en el tour DMZ es la del observatorio de Dorasan (도라 전망대). Este observatorio es el que se encuentra más cercano del territorio norcoreano. Sólo pueden echarse fotos desde una línea señalizada en el suelo, a un par de metros desde donde se sitúan los telescopios. Aunque nada más llegar nuestro grupo, el soldado que suele vigilar estaría en el lavabo, y arrasé tomando fotos al lado de los telescopios, sin ningún obstáculo de por medio. Y como hombre precavido vale por dos, paso de colgar las fotos (total, tampoco se vé más de lo que se vé en la foto que tenéis debajo, lo único que sin la gente, los telescopios, y el muro, claro). He decidido no ponerla porque no he encontrado ninguna igual por internet, todas las que he visto estaban tomadas desde la zona señalizada. Al fondo de la imagen puede verse la ciudad de Kaesong (개성), una de las cinco ciudades más importantes de Corea del Norte y la capital de Corea durante la dinastía Koryo (918-1392). Actualmente, la ciudad tiene el aspecto que podéis ver en la foto de la izquierda.